lunes, 6 de abril de 2015

La presión estetica puede provocar anorexia y bulimia

La presión estética sobre las mujeres es muy agobiante
Desde las conversaciones en apariencia inofensivas hasta las tallas de ropa que se pueden encontrar en las tiendas, pasando por la publicidad, los referentes de éxito sociales y los modelos en el mundo del arte, la cultura y la costura, el culto a la delgadez se impone estableciendo una correlación entre apariencia física (delgada), salud y éxito social.
¿Qué pasa si no eres delgada, si no tienes el cuerpo que marca la sociedad que tienes que tener? Nada importa que tú te gustes o te encuentres bien con tu cuerpo, porque no dejan de recordarte que estás gorda». 
En los casos de mujeres que están sufriendo o han sufrido un trastorno alimentario, estos cánones de belleza casi inalcanzables, repetidos y recordados hasta la saciedad, son un gran obstáculo (otro más) para su recuperación.

EN GUARDIA

Cada vez que oía a una amiga mencionar la dichosa operación biquini me ponía de los nervios. Ahora, interiormente, digo no. Soy capaz de ser crítica y ver que no es una obligación, que ni necesito ni quiero ni tengo por qué hacerlo.  
En cuanto a la enfermedad de la anorexia la línea entre estar o no curado es muy fina: «Un 50% de los casos de anorexia logran una recuperación total [entre el 65% y el 80% en los de bulimia y el trastorno por atracón], y un 30%, parcial».
Lo de estar curado es relativo», hay que aprender a aceptarse y a vivir en unas condiciones saludables, pero es un trabajo diario que obliga a estar en alerta constante. 
Los expertos coinciden en que se trata de enfermedades mentales con un cuadro muy complejo y multicausal. 
Un 30% o un 40% de los casos se explican por factores genéticos, pero también intervienen la personalidad y las circunstancias, y el factor sociocultural. 
Este último -la presión por la estética, los cánones de belleza, esa operación biquini siempre condenada al fracaso, aunque sea parcial- no lleva inevitablemente al trastorno, pero es un factor más que está presente durante la enfermedad, el tratamiento y la recuperación. 
Es evidente que para superar el trastorno las personas tienen que seguir con su vida, y la sociedad que les rodea es la que es y no se lo pone fácil, hay que aprender a ser críticos.
'ME GUSTA'
La Lucha con uno mismo para ser lo que los demás esperan y aquello con lo que nos bombardean, el hecho de ir a una tienda y no encontrar talla o descubrir que no tienes la misma que unos meses atrás suele ser un desencadenante, motivo de alarma. 
Lo importante y sano es ser feliz con tu cuerpo, el que te ha tocado. 
No es fácil cuando estás en la veintena, eres joven y en tu generación el físico es tan importante. 
Es entonces, cuando la mujer, harta de no gustarse a sí misma, busca la aprobación de los demás a través de cambiar su físico. Ese es uno, hay más, de los caminos que llevan al trastorno alimentario. 
Y una de las piedras, hay más, que encuentran las mujeres que enfilan el camino de la recuperación.
Signo de los las redes sociales, esa obsesión por colgar selfies o fotos de perfil en las que las chicas muestran su delgadez, y esos 'qué guapa' en el muro o los me gusta. Eso también es presión social; lo asumimos como normal, pero no lo es. 
Son cosas aparentemente sin importancia, pero en la soledad de la enfermedad y durante la recuperación, afectan. Y mucho.
Todos esos mensajes tienen en el centro de la diana a la mujer. 
Se han normalizado actitudes y conductas en torno al cuerpo de la mujer, como las dietas, que no son normales. 
Hay estudios que afirman que más del 70% de las mujeres han hecho dieta alguna vez.
Es injusto, sobre todo, porque además existe el reto de la supermujer, no basta con que la mujer trabaje fuera, sea madre, lleve la casa y lo controle todo; además tiene que ser guapa y delgada». 
En el embarazo, la recuperación no solo es física, se le dice a la mujer, sino también estética: esas mujeres de papel cuché perfectas, a las que casi no se le nota poco después de dar a luz. La públicidad juega un papel importante en estas enfermedades. Las mujeres de las fotos y de la públicidad no son reales meteros eso en la cabeza, están retocadas digitalmente.
Os lo digo yo que me muevo en esos circulos.

CUIDARSE

Los expertos en salud alertan de que una cosa es alimentarse de forma adecuada y saludable y otra la obsesión por adelgazar a cualquier precio que muchas veces se esconde tras el eufemismo de cuidarse. 
A su sombra se ha generado una lucrativa industria alimentaria, farmacológica, médica y nutricional. 
Cuesta más soportar la actitud de ciertas personas que la existencia de esos productos milagrosos. Oyes a gente que pasa una mala racha decir que intentará adelgazar, como si así las cosas le fueran a ir mejor. 
¿No sería mejor pensar en cuál es el motivo y buscar soluciones? 
Más que combatir contra gigantes de la moda, del estilismo y según qué webs, debemos luchar desde la persona; trabajar la autoestima y la seguridad de cada uno y buscar pautas que nos ayuden a ser autocríticos.
Creo que cada uno debe saber quién es y cuáles son las cosas importantes.
Tengo mi propio mundo, hago las cosas que me gustan y no me importa lo que digan sobre mí o mi aspecto. Si la sociedad opta por ser superficial, allá ella.

Y os lo dice alguien que se mueve en el mundo de la moda, la peluquería y el maquillaje.
Todo en su justa medida, y haciendo las cosas para gustarte tú, para mimarte tú, para ser tú misma y sobre todo para ser feliz, y creeme la belleza no se puede dibujar con un maquillaje si no sale de dentro de ti.










MILA
Mua & Hair Stylist para cine, teatro, tv, fotografía, pasarela, social y artistico.
Asesora de Imagen y Estilista
Bloguera
estelaoriente@hotmail.com 

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