LA BULIMIA
De
espaldas a la bascula y de frente a la vida.
Quiero
empezar este artículo con este mensaje positivo para todas las personas que
sufren esta enfermedad, la bulimia.
Ya sabéis
que de vez en cuando me gusta tocar temas sociales que tienen que ver con la
moda y la belleza pero que a mucha gente no les gusta porque no son glamurosos,
pero creo desde mi punto de vista que es necesario abordarlos, si de paso
sirven para poner un poco de luz al final del túnel, yo con eso me daré por
satisfecha.
No lo voy a
enfocar desde un punto de vista médico, ya que no soy médico, voy a abordarlo
de cómo afecta en el mundo de la moda, de la estética, de la belleza, y como
arrastra a muchas jóvenes y no tan jóvenes a que se vean sumergidas en una
enfermedad terriblemente dolorosa, tanto para ellas como para sus familias.
¿Qué
es la Bulimia? Por si a alguien no le suena:
La bulimia o
bulimia nerviosa, es un trastorno alimentario y psicológico, por el que la
persona se aleja de lo que serían unos hábitos alimentarios saludables,
comiendo en exceso en periodos de tiempo muy seguidos, los llamados atracones,
lo que proporcionan sensación de bienestar pero momentánea, ya que enseguida
llegan los remordimientos y la sensación de culpa, para inmediatamente eliminar
lo que se ha comido, mediante el vomito o por medio de laxantes.
Temor
a engordar:
El temor a
engordar, afecta directamente a los sentimientos y emociones de la persona que
lo sufre, llevando a la persona a episodios de depresión e incluso en algunos
casos a intentos de suicidio.
Este
trastorno se origina mayoritariamente en la
adolescencia, también después de empezar, durante o al final de empezar
a hacer dietas con las que no se consigue bajar peso, y mayoritariamente
empezadas y seguidas sin control médico
o de un nutricionista.
Pero una de
las causas primordiales para empezar a desarrollar este trastorno es la presión
socio-cultural, que induce a las adolescentes a querer tener un cuerpo delgado
y esbelto.
La
publicidad:
La publicidad,
donde las mujeres esbeltas predominan por encima de las demás.
La
moda:
En la moda
donde parece que los diseñadores solo fabrican o diseñan para mujeres muy
delgadas, aunque no quiero generalizar, ya que algunos como José Rivero,
diseñador independiente, parece tener especial sensibilidad y sus tallas son
para mujeres de las de verdad, las que realmente pisamos las calles, no solo
las que suben a la pasarela.
Es de
agradecer que muchos diseñadores siguieran su ejemplo, porque quizás nos
ahorraríamos que muchas adolescentes, cayeran en este pozo, ya que la bulimia,
se ceba con personas jóvenes con problemas de autoestima y de carencias
afectivas, o de falta en su vida de una figura como puede ser el padre o la
madre tras una separación, o bien por un rechazo o fracaso amoroso, que achacan
a su físico.
La tasa de
mortalidad se sitúa entre un 5% y un 10%, y el 20% de las mujeres con bulimia
siguen luchando para superarla después de 10 años.
Es fácil
caer y complicado salir ya que los episodios que la han desatado siguen ahí.
En el mundo
de la moda y las pasarelas está muy vigente, aunque se esconde por parte de
todos los que participan en este negocio, y por parte de las modelos que
compensan las exigencias de tener un cuerpo excesivamente delgado para seguir
trabajando, y que muchas se ven obligadas a casi no ingerir alimentos ni
líquidos mientras desfilan, y que después compensan en casa con esos atracones
de comida, ingiriendo gran cantidad de alimentos en un tiempo inferior a dos
horas, muy por encima de lo que la mayoría de nosotros comeríamos.
O bien
machacándose haciendo ejercicio de forma compulsiva y desmesuradamente, saunas
y baños muy calientes de forma continua para perder líquidos corporales,
pasando por la utilización de laxantes, diuréticos, enemas y ayunos
prolongados. Todo esto acompañado de los
vómitos, hace que la personase exceda en otras cosas como fumar compulsivamente
para aplacar el hambre o la ansiedad por comer, dejar de beber líquidos y tomar
pastillas adelgazantes.
Estas
jóvenes están castigando consciente e inconscientemente su cuerpo y a la vez su
vida, ya que a corto o largo plazo, los problemas de salud empiezan a ser muy
importantes.
Problemas
de salud más importantes:
-La
dentadura se estropea y erosiona, perdida del esmalte.
-Evidentes
signos de deficiencias nutricionales.
-Irregularidades
menstruales o desaparición de la menstruación.
-Baja
densidad ósea.
-Deshidratación,
piel seca, signos prematuros de envejecimiento cutáneo.
-Arritmias
cardiacas
-Trastornos
renales, cálculos e insuficiencia renal
-Trastornos
hepáticos
-Rotura
esofágica o gástrica
-Neumotórax
-Aumento e
infección en las glándulas salivares
-Perdida del
cabello y empobrecimiento, se vuelve más fino
-Desmayos y
mareos frecuentes
-Dolores de
cabeza y migrañas
-Debilidad
en las piernas etc.
Todas estas
cosas y más, y si las he querido mencionar casi todas, es porque si sirven para
que una sola persona al leerlas, reaccione y salga de ese agujero profundo,
habrá valido la pena, ya que el tratamiento cuando mejor funciona y es más
eficaz es en las primeras fases de la enfermedad, ya que la bulimia como os he
dicho anteriormente se esconde fácilmente, y es cuando la persona empieza a
deteriorarse su salud cuando la familia muchas veces se da cuenta.
¿Cómo
podemos ayudar a una persona con bulimia?
En primer
lugar, depende de lo avanzado que esté
este trastorno, pero en muchos casos será necesario un ingreso
hospitalario, donde profesionales empezaran un tratamiento de psicoterapia o
terapia cognitivo- conductual.
Es muy
corriente en estos grupos encontrar personas o jóvenes con anorexia y bulimia,
ya que algunas de las chicas padecen ambas enfermedades de manera simultánea.
Los
psiquiatras se encargarán de receptar antidepresivos o anti- psicóticos.
El refuerzo
por parte de la familia, compañeras o amistades, que eleven la autoestima. Por
mi experiencia, no sirve decirles: “pero si estás muy bien”, porque eso a ellas
no les sirve, ven que su cuerpo no es el mismo que el de las chicas que sonríen
desde las revistas de moda, o de las que admiran en los desfiles, quizás sin
saber que muchas de ellas están en el mismo infierno que ellas.
Es mucho
mejor alabar las cualidades que esa persona tiene, y que ella no le presta
atención como por ejemplo: “Que sonrisa tan bonita tienes” o “eres muy buena
amiga”, “tienes un corazón de oro”.
Por mi
cercanía con la gente joven que rodea a mis hijos adolescentes, conozco a
chicas con este problema, y a las que intento ayudar, mis palabras para ellas
son de cariño (son mis princesas y así me dirijo cuando hablo con ellas),
destacando sus cualidades, por encima de su físico, porque aunque no se den
cuenta las tienen.
Y si con una
sesión de maquillaje, peluquería y unas fotos con una tarde agradable, he
conseguido darles un poquito de felicidad y subir su autoestima, bendito sea,
porque de ellas también aprendo escuchándolas, y seré muy feliz el día que
salgan de su enfermedad.
Me gustaría
volver a dirigirme a todas las personas, que de un modo u otro tenemos algo que
ver con la moda, la publicidad, la fotografía, la estética etc. para que
colaboremos con nuestra actitud a erradicar estos trastornos de bulimia y
anorexia.
El gobierno
de la Comunidad de Madrid, consciente de que la anorexia y la bulimia están
creciendo en varios ámbitos, y uno de ellos en el mundo de la moda, ha puesto
en marcha el “Pacto social de la Comunidad de Madrid contra los trastornos del
comportamiento alimentario, la anorexia y la bulimia”, reuniéndose con varios
sectores y diferentes ámbitos: Consejería de Sanidad, Educación, Familia y
Asuntos Sociales, Deporte y más de 200 colectivos y asociaciones, así como
profesionales del mundo de la danza, gimnasia, ballet, asociaciones de
anunciantes y publicistas y medios de comunicación, para crear entre todos el
documento con 24 medidas para modificar el entorno que favorece la aparición de
estos trastornos.
Espero y
deseo que los recortes no paralicen las buenas intenciones.
Una de las
medidas que tiene que ver con las pasarelas, es el control del IMC en la
pasarela Cibeles.
También se
han adoptado medidas para incluir “la educación para la salud” en centros de
enseñanza de la Comunidad de Madrid”, así como el control de los productos
dietéticos por parte de los jóvenes.
Con todo y
con estos buenos propósitos, seguimos viendo en las pasarelas modelos con un 18
IMC, con una malnutrición que se le califica como leve, pero que siguen siendo
cuerpos muy delgados, que no se corresponden a la media ni a la imagen de la
mujer normal que encontramos en las calles, y que la Organización Mundial de la
Salud, establece un IMC entre el 18,5 y el 24,9 la cifra de una persona sana.
Una de las
mujeres con una voz especial fue Amy Vinehouse, muerta en junio del 2011 con 27
años, su hermano Alex ha desvelado que su muerte fue debida al trastorno de
bulimia que venía padeciendo desde los 17 años, y que esta enfermedad la dejó
débil y susceptible, y la llevo al consumo de alcohol y drogas, en los que se
refugiaba para evadirse del problema de bulimia que no podía superar.
A mi juicio
es más importante la salud que la estética, y creo que un buen objetivo por
parte de los responsables de las pasarelas y los diseñadores y publicistas,
sería dar un paso más y que desfilaran modelos con un 23 o 24 de IMC, para
acercarse más a una modelo real, y evitar que las chicas caigan en estos
terribles trastornos, para poder trabajar en el mundo de la moda.
Desde las
líneas de este articulo y de este blog en el que tratamos con modelos de
fotografía, con estética y con moda quiero pedir a los diseñadores y organizadores
de eventos de moda que, ¡No más
princesas de porcelana en las pasarelas!
Y a
sabiendas quela moda es la que impone los modelos de belleza, de eso no cabe
duda, ¡señores tengamos cordura!, no podemos aceptar a esos diseñadores que
exigen esas medidas corporales imposibles, con el fin de entrar en sus
estrechas creaciones, o para lucir mejor en las campañas fotográficas de las
revistas.
Quieren
hacernos creer que la moda, la belleza y el glamour tienen que ir de la mano de
una belleza con un cuerpo extra delgado.
Otro ejemplo
lo tenemos en la modelo Kate Moss, en la cima y mostrándola a las chicas como
ejemplo a seguir, aún a sabiendas que se conocen sus trastornos alimenticios, o
la modela británica Agyness Djen que pasea su extremada delgadez encima de las
pasarelas.
Kate Moss Agyness Djen
Espero que cada vez más responsables y profesionales se vayan sumando a lo que empezó España en la pasarela Cibeles, excluyendo modelos extremadamente delgadas y que condiciono que siguiera el
ejemplo Londres, Milán y Paris, este ultimo el Ministerio de Sanidad Francés, creando también un código de buena conducta con el objetivo de no difundir imágenes de jóvenes especialmente, que puedan contribuir a promover un modelo de extrema delgadez y evitar y paliar estos terribles trastornos alimentarios.
Pero aunque la moda y la publicidad, tienen mucho que ver, sería muy fácil echarle solo la culpa a ellos, sin contar que la opinión de los demás, amigos, familia y la sociedad, muchas veces se burlan de las personas gordas o muchas veces tan solo algo rellenitas, a quien pueden dañar con comentarios tediosos y nada apropiados, cuando las jóvenes están todavía en crecimiento y con baja autoestima.
Los cuerpos bonitos no necesitan photoshop, fue el tema en el que se inspiró la fotógrafa Jade Beall, en la que retrató a mujeres reales que no temían mostrar su cuerpo después de una reciente maternidad. Una preciosa propuesta ¿No creéis?
Y hoy contamos con un testimonio real una persona que lo ha vivido y aún lo vive en primera persona, para darnos su testimonio, es una entrevista dura a corazón abierto, y con la valentía de una chica que da la cara y quiere mostrar su imagen, para ayudar a los demás.
ENTREVISTA
Ella es Yume una joven modelo, que nos va a contar su
experiencia
MILA:
¿Cómo llegas
a sufrir bulimia?
YUME:
Tenía 10
años cuando empecé a mostrar los primeros síntomas de la enfermedad, a esa edad
mi cuerpo ya empezó a cambiar, pero yo me veía gorda e hinchada, pero no fue
hasta los 13 cuando todo empezó.
MILA:
¿Qué
acontecimiento o sentimiento, te lleva a no sentirte bien con tu cuerpo?
YUME:
Yo como la
mayoría de niñas de mi edad, quería ser cantante, voz no me faltaba. Había
participado como modelo infantil, y no tenía miedo a los casting, ni a las
audiciones. Fui a uno donde buscaban a una chica de unos 12 años que supiera
cantar y posar. Cuando llegue, vi que todas las niñas eran súper delgadas, casi
enfermizas, yo ya tenía mis generosas curvas.
Lo que me
dijo el director de casting, me marcó de por vida, “Por muy buena voz que
tengas, estando gorda no llegarás a nada”. Esa noche no pude dormir, me la pasé
llorando.
MILA:
¿Estás
pendiente del espejo y de la báscula?
YUME:
Antes me
pesaba más de 10 veces al día, ahora le tengo pánico. Ya no me peso y odio
mirarme en los espejos, mi imagen me sigue dando asco.
MILA:
¿Alguna vez
pasaste días sin comer?
YUME:
Sí algunas
veces no comía durante días, solo bebía agua, incluso llegué a comer papel
higiénico, pero otras veces no paraba de comer. Recuerdo que en casa teníamos
una despensa, donde guardábamos buena parte de la comida, yo me metía allí y
no paraba de comer, era algo que no podía controlar, después me sentía tan
culpable y me metía en el baño para provocarme el vomito. Tantas veces lo hice,
que me ha quedado una herida en la boca del estomago.
MILA:
¿Crees que
las modas y modelos te influyen para querer bajar de peso?
YUME:
Sí, con 12
años adoraba a Audry Hpburn , su estilizada figura era mi guía. Recuerdo que
tenía un poster tamaña real de ella, me ponía a su lado y me media, si me había
engordado me castigaba hiriéndome en las piernas y brazos.
Yo en esa
época acudía cada semana a casting para ser modelo, estuve apuntada en agencias
como Golden Models o People, donde a cambio de una suma de dinero que pagaba,
me decían lo guapa que era, y lo mucho que iba a triunfar en este mundo.
Yo quería
ser una de esas modelos delgadas, pero mi cuerpo nunca será como el de ellas,
cada día miraba los desfiles, seguía la moda de todas las revistas que cayeran
en mis manos, pero nunca perdía peso.
Sufro hipertiroidismo,
por lo tanto por muchas dietas que hiciera, mi cuerpo segía igual de redondo.
MILA:
¿Te sientes
descontenta con tu cuerpo?
YUME:
Aún hoy,
odio mi cuerpo. Muchas compañeras de clase me hicieron sentir mal con respecto
a mi cuerpo, me humillaban, me insultaban, incluso me pegaban.
A partir de
ahí mi ídolo cambió, quería ser como Amy Lee Evanecences, empecé a vestirme
como ella, eso no hizo más que aumentar las burlas hacia mí. Ir al instituto
era un infierno, solo tenía 13 años pero no quería seguir.
MILA:
¿Realizas
ejercicios físicos para tener una figura más delgada?
YUME:
Actualmente
intento hacer deporte de manera moderada, para no engordar más, pero con el
hipotiroidismo no pierdo peso. Estoy a la espera que me operen.
Pero cuando
tenía 13 años me mataba realizando deporte, apenas comía y me pasaba el día
haciendo footing, esto me provocó anemia y no paraba de desmayarme.
MILA:
¿Te has
sentido rechazada?
YUME:
En el
instituto sufrí bulling, me insultaban y me golpeaban por mi aspecto físico, y
en los casting, siempre me veía la más grande y fea de todas, me hacían el
vacio. Solo en la escuela de dibujo Joso me sentía aceptada. Cada semana corría
allí para ver a mis profesores y compañeros, allí me valoraban, nunca supieron
nada de esto, si no fuera por ellos estaría muerta.
MILA:
¿Te afectan
demasiado las críticas de los demás?
YUME:
Aún hoy las
críticas de los demás me afectan muchísimo. Siempre que alguien me mira o
comenta, siempre creo que es en contra mío.
MILA:
¿Piensas o
has pensado en el suicidio?
YUME:
Me he
intentado suicidar en dos ocasiones. La primera cortándome las venas, mi perro
Shadow, un Golden Retriwer, que desgraciadamente ya murió, me lo impidió, puso
su patita encima de mi mano, me miró, y en sus ojos pude ver todo el amor que
ese animal sentía por mí. Yo me sentía odiada por todo el mundo, pero mi
precioso Shadow, me demostró que no era así que él me quería. A partir de ese
día los animales son mi vida.
La segunda
vez que lo intenté, fue cuando murió mi padre hace 4 años, me sentía tan
desgraciada que quería morir, justo cuando estaba a punto de realizarlo
apareció mi novio. No lo he vuelto a intentar.
MILA:
¿Las
personas cercanas a ti saben lo que pasa?
YUME:
Si toda mi
familia más cercana conoce mi problema.
MILA:
¿Crees que
estas enferma?
YUME:
Sí al
principio me negaba a creer que estaba enferma y me costó mucho aceptarlo.
MILA:
¿Has pedido
ayuda?
YUME:
Si con 16,
me di cuenta que estaba mal, entendí porqué estaba ingresada y pedí ayuda a mi
madre.
MILA:
¿Te sientes
querida por tu entorno?
YUME:
Si ahora me
siento querida.
MILA:
¿Crees que
de esta se sale?
YUME:
Quiero creer
que de esto se sale, pero es muy complicado.
MILA:
¿Lo has
conseguido ya o todavía estas luchando con esta enfermedad?
YUME:
Aún estoy
luchando hay días que aún no me puedo mirar al espejo de lo mal que me siento.
MILA:
¿Cómo
influye la moda en tu enfermedad?
YUME:
Según que
marcas de ropa hace que me sienta peor, ver a las famosas angeles desfilando me
sienta peor, creo que la industria de la moda tendría que pensar más en las
personas reales.
MILA:
¿Cómo ves el
futuro?
YUME:
Ahora lo veo
más claro, me veo con hijos, formando una familia, dedicándome al modelaje y a
la música. Sé que es un mundo muy competitivo, pero me tomaré las cosas con más
calma.
MILA:
Muchas
gracias Yume por compartir tu experiencia con los lectores, te deseo mucha
fuerza en esta lucha y que consigas hacer realidad tus sueños.
Y recuerda
no importa el envoltorio el bombón está dentro.
Mila.
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