Buscando el pan que no llega

Los españoles se levantan cada día con la desesperanza de salir a la calle a buscar un trabajo que no llega

Miles de personas afrontan cada día el levantarse sin la esperanza de que un día mas llegaran a casa esta noche sin haber podido encontrar trabajo. En muchos casos sin haber podido desayunar, con unas pocas fotocopias que algún vecino con el animo de echarle una mano le ha imprimido, salen a las calles con curriculum bajo el brazo, por el asfalto de la desolación de un país que no busca soluciones a este drama tan terrible del paro.

Crisis de ansiedad, depresión, suicidios, malestar familiar, las consultas de los psiquiatras cada vez ven mas casos de personas que han desarrollado enfermedades mentales debidas a la crisis, la falta de trabajo, el desanimo por el futuro. En el peor de los casos ni siquiera pasan por las consultas, y estas muertes se ocultan a la opinión publica, no interesa dar una version real  de los datos de cuantas personas han enfermado o muerto por este desastre al que nos han llevado.

Crisis de ansiedad, depresión, suicidios y niños desnutridos, es el espejo de una sociedad enferma

Los datos siguen siendo pésimos este año se prevee que 300.000 personas mas perderán su vivienda, los bancos siguen sin negociar, entrando en el juego sucio de continuar abusando de las comisiones e intereses por descubierto, tan solo un día de retraso en un pago son 30 euros en entidades como La Caixa, por recibo prefiriendo primero cargar dichas comisiones, antes que por el importe de estas pagar un recibo, o la hipoteca. Los bancos siguen obrando sin impunidad, dejando al ciudadano completamente desprotegido y desamparado.

No se habla  de las familias con menores incluidos que han dejado de alimentarse diariamente, consumiendo alimentos una sola vez al día, por lo  general un plato de pasta, arroz o legumbres, prescindiendo totalmente del consumo de carnes, pescados, verduras y frutas. Este drama lo están viviendo muchos maestros en sus aulas, donde se encuentran, alumnos cansados, somnolientos, con falta de atención, apáticos, deprimidos, que se marean, tienen bajadas de azúcar y anemia. Para el docente esto es deprimente, pues son muchos casos dramáticos

que ellos viven a diario y que no están saliendo a la luz publica. Me consta maestros que han llevado alimentos pagados con sus sueldos recortados a las aulas porque el drama que viven diariamente no les deja indiferentes.

Mientras los padres recorren las calles en busca de ese empleo que no llega, para mas tarde continuar con el drama en la mesa.

Estelaoriente